MÁS QUE VENCEDORES

La Iglesia del Cambio


05/03/2023

El le dijo: No tengas miedo, porque más son los que están 
con nosotros que los que están con ellos.
2 Reyes 6:16

Al enfrentarnos a desafíos grandes o dificultades que parecen insuperables, debemos tener presente que contamos con un valioso e insustituible recurso espiritual que es la ORACIÓN,
la cual nos fortalece y ayuda a desarrollar la fe. 
Por nada estéis afanosos, sino sean conocidas vuestras peticiones delante de Dios en toda oración y ruego, con acción de gracias. (Filipenses 4:6).
El profeta Eliseo a lo largo de toda su vida vio multitud de maravillas. En esta historia estaba a punto de ser tomado prisionero por el ejército Sirio;  esto a los ojos de su criado que no tenía la visión de Dios como su amo, sintió miedo y así lo expresó. Pero aquí viene la respuesta y la acción  del que confía, del que sabe quién está al mando:
Y oró Eliseo, y dijo: Te ruego, oh Jehová, que abras sus ojos para que vea. Entonces Jehová abrió los ojos del criado, y miró; y he aquí que el monte estaba lleno de gente de a caballo, y de carros de fuego alrededor de Eliseo. (2 Reyes 2:17) 
Así lo hizo el Señor,  y el criado pudo ver lo sobrenatural. 
Debo ver las circunstancias no a través de lo limitado de mis ojos,  sino de acuerdo con la luz del potencial que me revela Jesús. Si en la situación por la que atraviesa nuestra vida no vemos la obra y el poder sobrenatural de Dios, seguramente la falla o el problema no estará relacionado con su poder,  sino con lo equivocada que puede estar nuestra visión de Él.
Yo soy el Alfa y la Omega, principio y fin, dice el Señor, el que es y que era y que ha de venir, el Todopoderoso. (Apocalipsis 1:8 ).
La Biblia nos enseña a través de la vida de hombres comunes y corrientes actos sobrenaturales en los que se puso de manifiesto el poder de Dios. 
¿Cuál fue el secreto? Sencillamente en que decidieron dejar de ser comunes y corrientes, para ACEPTAR DESAFÍOS,  asumieron el compromiso de vivir una vida de victoria;  se asociaron al único que tanto ayer como hoy nos garantiza poder llegar a ser más que vencedores.
Antes, en todas estas cosas somos más que vencedores por medio de aquel que nos amó.       (Romanos 8:37).
Este ejemplo debe motivarnos a estudiar su Palabra y pedir al Espíritu Santo que nos de revelación y sabiduría en el conocimiento de Él.
Despertar en nosotros el anhelo de ser hombres y mujeres de grandes desafíos. Afirmar nuestra fe en que sólo Él  es hacedor de milagros.

En esta mañana te doy gracias Bendito Dios, por mostrarme a través de tu Palabra el poder  sobrenatural de la oración, y que solo confiando en ti, encuentro la victoria. En el nombre de Jesús . Amén. 

                 He aquí que yo soy Jehová, Dios de toda carne; ¿habrá algo que se                           difícil para mí?
        Jeremías 32:27