02/14/2021

Y la doncella que agrade a los ojos del rey, reine en lugar de Vasti. Esto agradó a los ojos del rey, y lo hizo así. -Ester 2:4

En la biblia encontramos una maravillosa historia sobre Ester, una doncella judía que siendo huérfana e hija adoptiva de su primo Mardoqueo, se convirtió en la reina de Persia y de Media cuando fue escogida por el rey Asuero
Ester fue una mujer que honró a Dios y fue honrada ante los hombres, escogida para salvar a su pueblo y por su fe y el favor que recibió cumplió su propósito en el tiempo perfecto de Dios 
Y la doncella agradó a sus ojos, y halló gracia delante de él (Ester 2:9)
Dentro de todas las cualidades de Ester como mujer, la más resaltada es su paciencia, pues ella se convirtió en  la libertadora de los judios y lo hizo en obediencia al Señor.  
Y el rey amó a Ester más que a todas las otras mujeres, y halló ella gracia y benevolencia delante de él más que todas las demás vírgenes; y puso la corona real en su cabeza, y la hizo reina en lugar de Vasti. (Ester 2:17)
Es el momento  donde Dios quiere hacer algo grande en tu vida, prepararte para hacer de ti un instrumento útil en sus manos. La palabra de Dios afirma que también nosotros somos poseedores de sus grandes bendiciones al estar identificados con Cristo Jesús.  
Todo lo hizo hermoso en su tiempo; y ha puesto eternidad en el corazón de ellos, sin que alcance el hombre a entender la obra que ha hecho Dios desde el principio hasta el fin. (Eclesiastés 3:11)
El tiempo perfecto para tener todo lo que quieres, es cuando Dios en su perfecta voluntad lo  ha diseñado y preparado para ti.
Todo tiene su tiempo, y todo lo que se quiere debajo del cielo tiene su hora. (Eclesiastés 3:1)
Puedes pensar que Dios ya no va hacer nada, pero es el momento en el que tienes que buscar el favor y la gracia de Dios, teniendo la seguridad y  apropiándose por fe que Dios lo va hacer. No me elegisteis vosotros a mí, sino que yo os elegí a vosotros, y os he puesto para que vayáis y llevéis fruto, y vuestro fruto permanezca; para que todo lo que pidiereis al Padre en mi nombre, él os lo dé. (Juan 15:16)

Padre amado ayudame a entender que soy una persona privilegiada porque tienes un propósito especial para mi,  por eso en esta mañana te agradezco tu gran amor,  gracia y favor, en el nombre de Jesús. Amén. 

Acerquémonos, pues, confiadamente al trono de la gracia, para alcanzar misericordia y hallar  gracia para el oportuno socorro.  -Hebreos 4:16