TU ME VIVIFICAS

La Iglesia del Cambio


03/18/2023

Si anduviere yo en medio de la angustia, tú me vivificarás;
Salmo  138:7a

David fue un hombre que experimentó problemas con regularidad. Sus salmos expresan las luchas que enfrentó, aunque al final volvía a refugiarse en Él. La clave de su actitud victoriosa era su fuerte convicción en el amor y la fidelidad del Señor. 
DAVID CONFIABA EN EL PLAN DE DIOS. Por eso pudo decir:
Jehová cumplirá su propósito en mí; Tu misericordia, oh Jehová, es para siempre; No desampares la obra de tus manos. (Salmo 138:8)
La  única manera en que podemos enfrentar los problemas y evitar la derrota es manteniendo nuestro enfoque en el Señor y su propósito. Él ha prometido hacer una buena obra en nuestra vida,  aunque a veces elige realizarla en valle de dificultades
DAVID CONFIABA EN EL PODER DEL SEÑOR. Cuando surgen problemas, también podemos confiar en que Dios nos liberará, aunque  no es a nuestra manera, siempre  Él nos sostiene en la dificultad, caminando con nosotros.
No dará tu pie al resbaladero, Ni se dormirá el que te guarda. (Salmo 121:3)
DAVID CREÍA EN LAS PROMESAS DE DIOS. El recordaba asimismo lo que haría el Señor. Nosotros también necesitamos tener  promesas específicas de la Biblia que nos  sostengan en tiempos difíciles, las verdades  de la Biblia son nuestra posesión más valiosa cuando nos asaltan las tormentas de la vida.  La autosuficiencia o el consejo de los demás nunca será igual a la ayuda que la Palabra de Dios nos ofrece.
Meditar en la Palabra de Dios es absolutamente esencial para recibir su consejo, ella ilumina la senda que debemos seguir.
La comunión íntima de Jehová es con los que le temen, Y a ellos hará conocer su pacto. (Salmo 25:14)
El Señor sabe lo que necesitamos en momentos difíciles y asume la responsabilidad de ayudarnos. Él llevará a cabo su propósito y cumplirá cada promesa. La prueba durará el tiempo que Él desee.
Jehová es mi fortaleza y mi escudo; En él confió mi corazón, y fui ayudado, Por lo que se gozó mi corazón, Y con mi cántico le alabaré. (Salmo 28:7)

Señor,  ayúdame a tener presente que cuando muestro un corazón receptivo y dócil, el Espíritu Santo obra de forma sobrenatural por medio de tu Palabra, con el fin de corregir mi manera errónea de pensar,  influir en mis decisiones o detenerme cuando me alejo de tu voluntad. En el nombre de Jesús, Amén.

Mas tú, Jehová, permanecerás para siempre;
Tu trono de generación en generación.
Lamentaciones 5:19