07/03/2023
No nos cansemos, pues, de hacer bien; porque a su tiempo segaremos, si no desmayamos.
Gálatas 6:9
Cuando recibimos a Cristo en nuestro corazón no solo heredamos bendición, sino que nos convertimos en bendición. Cada uno de nosotros debemos comprender que Dios desde el principio nos bendijo, y desea que seamos multiplicadores de esa mención.
Y haré de ti una nación grande, y te bendeciré, y engrandeceré tu nombre, y serás bendición. (Génesis 12:2)
Una de las mejores oportunidades que tenemos como cristianos es marcar la diferencia en la vida de los demás, compartiendo y enseñando su Palabra a muchas personas que necesitan orientación. Todos, incluido tú, tienen la capacidad de ser una influencia para alguien.
Cuando tomas el tiempo de invertir en sus vidas, estás impactando al mundo.
Necesitamos desarrollar en otros el nombre de Jesús para que puedan crecer y llegar a más personas. Ya sea que lo sepas o no, alguien te está mirando y observando.
Las personas son influenciadas por la forma en que tú vives y ellos necesitan ver el amor de Dios en tus acciones diarias. Hay muchas personas que no leen la Biblia, pero si lo leen a usted. Nuestro estilo de vida debe impactar sus vidas, nuestro comportamiento debe llevar el mensaje de que somos cristianos y estamos en la tierra para ser canal de bendición.
Sed imitadores de mí, así como yo de Cristo. (1 Corintios 11:1)
También como seres humanos, podemos llegar a cansarnos, por eso la Palabra de Dios nos lleva a reflexionar en esta mañana sobre esta enseñanza. Él todos los días nos da la oportunidad de tender la mano, bendecir e influenciar con su amor a otros.
No te niegues a hacer el bien a quien es debido, Cuando tuvieres poder para hacerlo. No digas a tu prójimo: Anda, y vuelve, Y mañana te daré, Cuando tienes contigo qué darle.
(Proverbios 3:27-28)
En conclusión debemos ser de bendición en un mundo que sufre,
agoniza y clama para que alguien haga algo… y esa tarea nos corresponde a los que hemos sido limpiados por la sangre de nuestro Señor y Salvador Jesucristo.
Quiero tener una vida de bendición para los demás,mostrándoles tu amor y compasión.
Confía en Jehová, y haz el bien; Y habitarás en la tierra, y te apacentarás de la verdad. (Salmo 37:3). En el nombre de Jesús, Amén..
No devolviendo mal por mal, ni maldición por maldición,
sino por el contrario, bendiciendo, sabiendo que fuisteis
llamados para que heredaseis bendición.
1 Pedro 3:9