CONOCIENDO LA VOLUNTAD DE DIOS

La Iglesia del Cambio


03/03/2023

Entonces dije: He aquí, vengo; En el rollo del libro está escrito de mí; El hacer tu voluntad, Dios mío, me ha agradado, Y tu ley está en medio de mi corazón.
 Salmo 40:7-8

Cuando una persona conoce a Jesuscristo y deposita su fe en Él, una de las cosas más importantes que debe aprender como discípulo es conocer la voluntad de Dios para su vida. Tenemos el ejemplo de conversión de Pablo. 
El, temblando y temeroso, dijo: Señor, ¿qué quieres que yo haga? Y el Señor le dijo: Levántate y entra en la ciudad, y se te dirá lo que debes hacer. (Hechos 9:6)
¿COMO APRENDO A CONOCER LA VOLUNTAD DE DIOS?
Es necesario desear sincera y conscientemente la voluntad de Dios como requisito para conocerla.
DISPOSICIÓN: El conocimiento de la voluntad de Dios no solo es un asunto de reglas, sino de preparación, actitud, orden para rendir mi voluntad a la Voluntad de Dios.
No os conforméis a este siglo, sino transformaos por medio de la renovación de vuestro entendimiento, para que comprobéis cuál sea la buena voluntad de Dios, agradable y perfecta.
(Romanos 12:2)
El hombre es por naturaleza un ser egocéntrico que busca siempre seguir sus propios ideales. 
David aprendió a rendir sus deseos, para hacer la voluntad de Dios. 
Examíname, oh Dios, y conoce mi corazón; Pruébame y conoce mis pensamientos. (Salmo 139:23)
ENTREGA TOTAL : La Biblia nos exhorta a rendir nuestra vida de manera racional y voluntaria. 
Solo UNA ENTREGA TOTAL A DIOS puede vencer la tendencia que hay en el hombre de obedecer los condicionamientos del mundo, es por esto que Dios pide nuestro corazón. 
Dame, hijo mío, tu corazón, Y miren tus ojos por mis caminos. (Proverbios 23:26) 
OBEDIENCIA: LA OBEDIENCIA A DIOS ES ABSOLUTA E INCUESTIONABLE. El hombre necesita hacer un ajuste de su conciencia a los parámetros de Dios. Este ajuste se evidencia en la obediencia a su Palabra 
Yendo un poco adelante, se postró sobre su rostro, orando y diciendo: Padre mío, si es posible, pase de mí esta copa; pero no sea como yo quiero, sino como tú. (Mateo 26:29).
Así que si quiere saber la voluntad de Dios para su vida, entonces debe anhelarla por encima de todo, teniendo claro que su buena voluntad es agradable y perfecta.
Porque mis pensamientos no son vuestros pensamientos, ni vuestros caminos mis caminos, dijo Jehová. Como son más altos los cielos que la tierra, así son mis caminos más altos que vuestros caminos, y mis pensamientos más que vuestros pensamientos. (Isaías 55:8-9)

Señor quiero hacer tu voluntad, conocer tu Palabra y ponerla por obra para agradarte cada día de mi vida, en el nombre de Jesús, Amén. 

El hacer tu voluntad, Dios mío, me ha agradado,
                                                    Y tu ley está en medio de mi corazón.                                                             Salmo 40:8